Formulación magistral en España: una opción de futuro

Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos Nov 2010

 

La Formulación Magistral ha sido durante siglos una parte fundamental de la actividad profesional de los farmacéuticos y, hasta hace pocas décadas, la única vía a través de la que se elaboraban de forma apropiada los medicamentos para su uso medicinal. El desarrollo de la industria farmacéutica amplió notablemente las posibilidades de investigación y producción a gran escala de medicamentos, lo que ha supuesto un avance trascendental hacia una medicina más universalizada. Sin embargo, la industrialización ha provocado un cierto grado de “despersonalización” del medicamento, que pasó a ser producido con un criterio “estadístico”, en lugar de un criterio “personalizado”. Con el medicamento de origen industrial es el paciente el que “se adapta” al medicamento (dosis y formas farmacéuticas predeterminadas, con independencia de las características personales de cada paciente), frente a la fórmula magistral, hecha a la medida de cada paciente específico y donde es el medicamento el que “se adapta” al paciente.

La incuestionable utilidad de los medicamentos de origen industrial no resta un ápice de importancia  a la formulación magistral, que constituye una práctica fundamental tanto desde el ámbito profesional como desde el estrictamente sanitario. Así lo reconocen las modernas farmacopeas, que la destacan como una parte esencial de la práctica médica y farmacéutica, equiparando sus monografías a las de medicamentos de fabricación industrial. En este sentido, países como Francia o EEUU, que en su día restringieron de forma drástica la práctica de la formulación, se han visto obligados a recuperarla para poder dar respuesta a una demanda cada vez mayor de terapias personalizadas y centradas en el paciente

La tendencia actual en la innovación dentro de las ciencias biomédicas pasa por el paradigma  de  la  medicina  molecular;  es  decir,  por  la  profundización  en  el  conocimiento  de  los  mecanismos  patogénicos  a  escala  molecular,  encuadrados  en  un  amplio  mapa  que  los  interconecta  entre  sí  y  con  el  propio  genoma  humano.  En  este  ámbito,  la  formulación  magistral adquiere un protagonismo especial al aportar un medio personalizado de enfocar el  tratamiento farmacológico, al adecuar el medicamento a las características fisiopatológicas  únicas que cada persona presenta.

Muy pocas áreas científico‐tecnológicas están sometidas a un grado de renovación tan alto en  sus contenidos y desarrollos como la farmacoterapia. También la formulación magistral ha  evolucionado al ritmo del resto de elementos de la farmacoterapia, incorporando nuevas  formas  farmacéuticas  y  procedimientos  farmacotécnicos  a  pequeña  escala,  y  rigurosos  controles de calidad para las materias primas (principios activos y excipientes) y para los  productos acabados.